Camino a casa,
Como una invocación,
hace aparición ante mí
Un perro muerto en la calle.
La piel hundida entre los huesos
En señal de inanición.
Quizá un auto derrapó su rojo aliento
Por los aires,
Por el concreto,
Por aburrimiento.
Llevase en todo caso una vida discreta:
“Sin cuenta no cuenta”.
No hay sangre,
Ni órganos dispersos,
No hay exhibición;
Solo algo…
Algo semejante
Al hambre,
La desesperación,
El olvido,
Caminos interminables,
Pasos errados.
He visto un perro muerto en la calle
Y creído toparme mi reflejo.