VIVISECCIÓN DE UN INSECTO

Mis ocho ojos lo ven:
La punta helada del bisturí
que brilla como estrella polar.
Mi pecho lo desea
-ansio ser recorrido
Por el mas profundo escalofrío-
Ser abierto en dos:
Por el amor,
Por la angustia, 
Por la existencia;
Como el bien y el mal,
De la humanidad condena.

Dime:
¿Donde queda mi corazón?
¿Qué sostiene a un ser de estructura ausente?
¿Por qué no me conmueve el dolor?
Tu ojo
Que todo lo atrapa,
Todo lo inventarea,
Que el cosmos refleja
¿Ha encontrado el camino
en el que las almas sueñan?

Yo te digo:
Amanecí más acorazado,
Más diminuto,
Más vibrante que de costumbre;
Con piel de tanque,
Carne de almendra,
Alas tejidas de luz;
Y tras mi puerta:
El mundo plaga
Al que infectó,
Asqueo,
Y molesto.
Salir a la calle
Es ser aplastado y olvidado,
Y aunque bajo tus suelas el mundo se ve diferente,
Mi progenie bajo el suelo espera con dicha
Tu belleza carcomida.

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